Contemplando el caer del tiempo en cada gota de sal que de tus ojos emana; contando el eterno retorno del momento del adiós; con el llanto compartido a distancia, con los tuyos, que en tu tierra sembraron la incertidumbre de tu vida, de tu regreso, de tus risas y llantos, que a través de los días cotidianidad se han vuelto...
El frio de la noche, azotando tu largo cansancio; transitando de la pobreza al sueño Americano; buscando una sonrisa cómplice y una mano amiga que calme la sed y el hambre; que en el camino te recuerda que volver no puedes, y a la mas de la mitad del camino solo te queda avanzar, apretando el corazón hasta el fondo del ombligo y sin descuidar la estrella del norte siempre a la derecha; avanzas sobre sueños caminando la noche en el desierto.
En medio de la insolación de día, te sientes como en casa;
Escuchas a la mujer a tus hijos, tan cercanamente posibles…
…Que calman tu angustia, tu sed...
“Todo estará bien...” Retumba en tu mente… Mientras a unos metros de la línea...
…A unos pasos del pasado… Te darán la bienvenida…
La Border Patrol te dará el visto bueno con sus cañones asesinos y Obama te recibirá con las puertas de la cárcel abiertas de par en par; claro solo para que por lo menos para entrar no hagas tanto trámite, y todo listo para que los derechos que tengas sean los únicos que dicta la ley Arizona...
Hermano, acá en el norte como en el sur, nada cambia, nada mejora, y menos aún serás bienvenido...
Resistencia, solidaridad, fortaleza, conciencia, claridad, construyamos la esperanza, desde abajo, a la izquierda, de norte a sur de sur a norte...
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